En esa época, algunos Estados buscaron posicionarse como líderes regionales emergentes y encontraron en esta reestructuración de poderes de posguerra, una oportunidad para alzar sus voces en torno a temas que las grandes potencias no habían atendido a cabalidad y que era de urgente necesidad llevarlos a la mesa de discusión en los foros internacionales.
En este contexto de posguerra, tanto México como Canadá buscaron posicionarse en el nuevo orden mundial y desarrollaron estrategias para adoptar políticas exteriores de potencias medias en el mediano plazo, que resultaron ser fuente de convergencias y, por ende, de acercamientos cada vez más estrechos entre ambos países a partir de su establecimiento oficial en 1944.
En tal sentido, el presente libro tiene como propósito, entre otros, mostrar una panorámica general de la evolución de las relaciones económicas y políticas de los países actores, utilizando el enfoque teórico de “potencias medias” para definir las relaciones bilaterales México-Canadá, como una alianza estratégica de potencias medias en América del Norte, y determinar si las relaciones bilaterales entre ambas naciones han experimentado un crecimiento en temas estratégicos debido a la formulación de políticas exteriores con características de “potencia media”, o si estas relaciones se redefinieron a raíz de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En esta obra se integran trabajos académicos de universidades mexicanas que tratan de cruzar las posturas disciplinares con la forma en que la interseccionalidad moldea los roles sociales, es decir, cómo la clase, etnicidad y género desencadenan jerarquías arbitrarias y hegemónicas que vuelven a nuestra sociedad asimétrica, para responder a preguntas fundamentales sobre cómo los diseños deben actuar ante la complejidad de dicha temática, en lo teórico, profesional y social.
Con este trabajo, generado en la Universidad Autónoma de Baja California en colaboración con Yaaj México Transformando tu Vida, A.C. se vuelve evidente que los diseños pueden –y deben– ser una plataforma de construcción de una sociedad dignificada.
Desde una perspectiva de las políticas publicas y las relaciones intergubernamentales, se muestra que la descentralización de este sector, llevada a cabo en 1996 a 2004 en la entidad, no ha logrado alcanzar el propósito central de esta política, en términos de sus objetivo sustantivos: disponibilidad, accesibilidad, equidad y calidad en la prestación de los servicios de salud.
Asimismo, en este libro se expone, entre otras cosas, que la descentralización es una oportunidad para que los gobiernos locales diseñen políticas publicas acordes a las necesidades reales y a los problemas de salud que enfrentan sus estados, y, a la vez, para que establezcan relaciones coordinadas con otros niveles gubernamentales.